lunes, 28 de noviembre de 2011

XXXI Maratón Publicitaria de Valencia

Con un poco de retraso sobre la fecha inicial prevista para la carrerita de marras (nada, 9 meses, te da tiempo a tener hijos y tal) se celebró ayer la XXXI Maratón Publicitaria de Valencia. Publicitaria porque ya no es una maratón a secas, sino que está patrocinada por el líder mundial del sector lo cual permite que su nombre aparezca en un lugar preferencial de la camiseta -por las dos caras-, insertado en la medalla, en el dorsal, en todos los productos de la bolsa...menos en la propia bolsa. Uy, fallo a mejorar para la próxima edición. El sábado, en plena hora punta de la fiesta del corredor, no nos dio tiempo a apreciar si había algún puesto para tatuarse el logotipo pero bueno. Culpa de las prisas, ya se sabe...*

Y con éstas y poco entrenamiento nos plantamos en la salida. Esta vez uso el plural porque en la salida estamos Guillermo y yo. O yo y Guillermo, pero como ya no gano el MIjC, vamos a coger un poco de humildad -y respetar las reglas gramaticales, ya puestos-. Pues eso, estamos en la salida la parejita junto a unos 7000 corredores más (casi ná) para enfrentarnos a los 42195 metros seguidos y otros 5000 que harán los 10000. Y todo eso en un entorno incomparable, impagable (bueno, de la crisis no hablo) e imloquesea: la Ciudad de las Ciencias y las Artes.

Reconozco que soy una mala influencia. Me planto en una maratón con mi plan exhaustivo de correcuandoteapetezca y haces los largos de 10 o 12 kilómetros -bueno, uno llegué a 17!!-, pero es que mi pequeño saltamontes es más extremo: entrena menos y encima, para darle un toque épico, se trae un tirón en la espalda levantando la moto...el mismo día. Jo, y yo voy perfectamente. El llorón, por tanto, no seré yo. Cachis.

La táctica no será muy agresiva, rodaremos a 6 minutos/kilómetro hasta que nos pongamos a rodar a 6'15'', 6'30''....7'30'' gradualmente, eso sí. Tras la traca de inicio -que se note que esto es Valencia- se da la salida. Dar la salida tirando naranjas no es muy fashion, así que...Bueno, en cuanto pasamos por el arco los primeros están ya saliendo de la Plaza del Ayuntamiento...no ganamos eh. Bueno, otro año será. Cogemos la marcheta y van pasando los primeros kilómetros. Ni rastro del dolor de espalda. Ni rastro de los primeros. La marcheta va en lo pensado y así lo ve Javi, un maratoniano barcelonés que maldice lo de Getafe. Me solidarizo con él, lloramos un rato y pasamos unos kilómetros de charreta con el mismo ritmete sostenido. Pocas veces en un párrafo nos habíamos hecho diez kilómetros sin, apenas, incidencias. Ni tampoco Powerade. Lo de la morena de negro no es una incidencia. Así que seguimos...

Tras la salida por la Ciudad de las Ciencias y el paso por el Cabanyal más costero, toca pasar por el centro. Siguiendo a nuestro trantrán, vamos divisando los globos del 4h30. Cada vez más cerca, cada vez más...hasta que nos unimos a él en la entrada de la calle de La Paz. Ahí, el gran Groucho (Paco) alterna el cachondeo con últiles consejos para los que quieren llegar en ese tiempo. Nos cogemos su ritmo. Que nos lleven. Vamos camino del 14, así que los del 4h15'...nos sacarán unos cinco minutos ya...y estás que los recuperaríamos. Cogemos, incluso, el cartel del tiempo. Además, empezamos a valorar los múltiples stands de animación: los pitufos, grupos tocando...pero como somos simples, nos quedamos con la clase del bodypump de las Torres de Quart. Sí. Mayoría aplastante. Sigamos.

Llevamos más de un tercio (con esto soplas y no das positivo) y ahí Guillermo empieza a notar la ligera falta de entrenamiento de las últimas semanas/meses/años. Bajamos el ritmo que los calambres se están cebando con él. Y yo divinamente, oiga. Bueno, esto no se lo digo. Así que dejamos a los del 4h30' que hagan marcha y nos quedamos a disfrutar -a nuestra manera- de lo que queda. Bajamos un poco el ritmo con el fin de conservar el motor todo lo que se pueda y en ésas vamos pasando los kilómetros...17, 18, 19...y los dolores no solo se mantienen sino que aumentan. Uhmmm, no soy un experto en la materia, pero esto no es bueno. Pasamos la media: Guillermo, que esto que te cuento parece mentira, pero llevamos la mitad y ya solo queda la otra mitad...y esto tiene que ser motivante a saco, porque lo primero que hace es pararse a estirar. Pero motivante es poco, porque me dice que haga marcha, que se queda, que lo deja.

Pasa a cambiar la situación. Me encuentro solo y triste en el kilómetro 21 y me queda un medio maratón por delante. La mitad, ¿no?...ja, queda lo peor. Pufff. Por el camino me dejo a Guillermo. Snif snif. Soy el primer entrenadorliebre que deja atrás a su pupilo. ¿Cómo se lo explicaré a mi hermana cuando me la encuentre?..."qué has dejado a Guillermo, solo, con problemas musculares...oh, nunca te lo perdonaré...y los pequeños tampoco, oh!!!". Pensamientos así, asolan mi cabeza. Toma, qué dramático. Y más cuando pasa una ambulancia al lado. Vuelvo a pensar que solo tenía calambres, joe. Bueno, da igual. Total, tampoco le tengo tanto aprecio, psche, solo le conozco de hace 15 años, es el padre de mis sobrinos y tiene el título de elquemáscorreenlascomidasfamiliares, así que eso. Cierto, mi hermana me va a matar!!.

Estoy en la parte más chula del maratón, la que va y vuelve por el bulevar rodeado de coches que no tienen publicidad. Lo bueno que tiene este tramo es que, conforme vas, ves los que vuelven y conforme vuelves, ves los que van. Así que yendo me cruzo con Groucho y sus 4h30' (pasa a ser el objetivo) y cuando vuelvo me encuentro con ...Guillermo. Qué manera más rara de abandonar tiene el chico éste, la verdad. Atravieso la mediana y de volver paso a ir (o es al revés), bueno, da igual, me pego a Guillermo. Me cuenta su táctica...caminar y trotar. Fácil de aprender, sí. Así que caminamos y trotamos. Dice que lo deja en el 30. Claaaaro. En el 30 es donde están los pequeños, la madre, la abuela...así que, vamos para allá. Pasaremos antes por dos túneles. Muy chulos ellos. Es bonito Valencia, sí. Por el segundo túnel, llaman a Guillermo, por móvil, que sí, que ya vamos, que nos está pasando algo muy curioso blablabla. Y ahí está to'dios animando. Oeoeoeoeoe. Bueno, to'dios no, Tomás duerme.

Nos quedan unos 13 kilómetros y poco más de horaymedia. Nos tiene que salir una media de 7ypoco por kilómetro...y nos estamos yendo a los 7largos. Uhmmm, complicado. Estos cálculos los hacemos cuando, en la Alameda, nos coge un grupo grandecito seguido por el coche médico..."somos el coche médico, quien cierra es un autobús"...Alguna miradita echaremos atrás para ver al susodicho autobús. No se ve. Seguimos a nuestra marcha...o al trote. 31, 32, 33, 34...Uy, ahora que caigo, estamos en el Maratón de Valencia y echo algo a faltar. Giramos en la Avenida de los Naranjos y zas...viento. De cara, sino no sería noticia, claro. 35, 36, 37...racionamos las chuches y ni rastro del bus. Bueno, a lo lejos lo confundimos con el camión de la basura (pero aún no llegamos a ésos límites). Seguimos. A la altura del puerto. Y ahí las piernas dicen que no, que corre tú pero sin nuestra ayuda. Caminamos. 38, 39, 40.

Para seguir con la performance...Guillermo cae al suelo. ¿Recordáis la rampa de Nadal en la rueda de prensa?. Pues nada, ésta es más bestia. Joe, yo no sé cómo lo hace pero tiene un mérito de c^j^nes que te dé una rampa en el gemelo y, al tiempo, el dedo gordo del pie se le enrampe también y se le quede recogido. Como debió ser la escena que vino hasta un policía para ver si queríamos ayuda...No, el teléfono de Grúas Bonet no lo tengo...vale, pues entonces le levantamos y seguimos. 41.

Y ahí se baja al río. Y al que tenga calambres...pues que se j^da. Bonita rampa de descenso, sí, se ha elegido la mejor. La meta es en la Ciudad de las Ciencias y se va a bajar por la cuesta más empinado. Frenas con los pies o con la cara. A tu gusto. Eso sí, una vez abajo ya ves el final. Ciento setenta y tres pancartas y a lo lejos, en mitad del estanque...la meta. Queremos disfrutar del momento, así que seguimos caminando. Recibiendo aplausos, ánimos y planeando la táctica. Corremos al final y au. 42. Alfombra azul. Si la línea es verde...¿por qué la alfombra es azul?. Bueno, da igual, disfrutemos. Y zas, otro calambre. En plena línea de meta. Tenemos un plano de meta solo para nosotros y va y al chaval le da un calambre, ays. Chafavideos!!. Casi 5 horas y cuarto de sufrimiento y tal...bueno, no le doy importancia, luego miraré la clasificación. Tres bolsas de naranjas (lo digo por los que se hayan llevado solo una) y una medalla publicitaria y...un Powerade!!! Creía que era una leyenda...pero es cierto, daban!!!.

Y a recuperar.

Y a analizar. Hemos terminado el Maratón publicitario de Valencia y no salimos en la clasificación oeoeoeoeoeo. Pero hemos llegado a meta, había speaker, habían fotógrafos, estaba el arco, el reloj...pero no hay clasificación. ¿A qué se debe este elitismo?. ¿Para qué tener ese feo detalle con una veintena de corredores?. Es más, para qué tener ese feo detalle con 900 euros andantes (bueno, 905...que yo me inscribí cuando valía 50 pavos) cuando es algo perfectamente evitable, lo digo porque el reglamento habla del cierre de carrera en 5horas...y no en 5h10' como marca el último clasificado oficial...que no real. Pues se cierra en 5 horas y nadie dice nada, la organización está en su derecho: el reglamento que el corredor asume le ampara. En fin...

La meta muy bonita. El tramo del búlevar, muy bonito también. La labor de voluntarios: impagable. Siempre diré que los voluntarios son lo mejor de la carrera y aquí, pues también. Los pitufos del 3 y del 38, lo mismo. Un recorrido muy bien cerrado al tráfico. Avituallamientos de agua más que correctos (los del Powerade, insisto...¿existieron?) pero...

...pero sigue faltando algo. Madrid, la única con la que puedo comparar, es un hervidero de gente animando en Lago, los últimos seis kilómetros, Hortaleza, Gran Vía, Puerta del Sol...en Valencia, se pasa por la zona centro y no hay ni un alma, se pasa por el bulevar sur y solo hay coches -en Mapoma ese tramo equivadría a la Casa de Campo, pero no es lo mismo correr entre pinos que en una avenida de cinco carriles desierta...bueno, creo que es diferente-. Será el recorrido muy rápido, los últimos pagaremos para que venga el primero y nos saque tres horas, donde correrán 7000 personas y verán los mejores túneles de la ciudad y donde pagarás una leña por las fotos -quien las pague- cuando, quien te las hace desinteresadamente (Gracias Marcelo!!), no le dejan estar en línea de meta porque esto, al fin y al cabo,...es un negocio.

Uy, ahora que me fijo...qué cerca está Castellón!!!

* Por ahí me encontré a Paco (el xufero) ofreciendo su compañía para el GR-10. Ufffff